Los lunares benignos, también conocidos como neoplasias, son crecimientos no cancerosos de la piel que suelen aparecer como pequeñas manchas oscuras o protuberancias elevadas. Suelen ser inofensivos y son el resultado de agrupaciones de células pigmentadas.

💚 Riesgo bajo: Los lunares benignos no suelen ser peligrosos. Sin embargo, si presentan cambios de tamaño, forma, color u otras características, deben ser evaluados por un profesional sanitario para descartar cualquier evolución preocupante.

💊 Tratamiento: El tratamiento o diagnóstico de los lunares benignos no suele ser urgente a menos que se produzcan cambios o síntomas significativos. Si notas algún cambio preocupante en tus lunares, es recomendable que programes una cita con un dermatólogo para que los evalúe. Los dermatólogos están especializados en diagnosticar y tratar afecciones de la piel, incluidos los lunares benignos.

💡 Consejos para el autoexamen de la piel: Para realizar autoexámenes de la piel, siga la regla ABCDE.
Realícese autoexámenes cutáneos con regularidad, idealmente una vez al mes, para vigilar cualquier lesión nueva o cambiante. Además, esté atento a cualquier cambio inusual o preocupante en su piel y comuníquelo rápidamente a su dermatólogo.

Dermatofibroma (CIE-10 : D23.9)
Granuloma piógeno (CIE-10: L98)
Halo Nevus (CIE-10: D22)
Hemangioma (CIE 10 : D18)
Nevus acral (CIE-10: D22)
Nevus benigno (CIE-10: D22)
Nevus de Spitz (CIE-10: D22)
Nevus papilomatoso (CIE-10: D22)